Encontrar a la persona más adecuada, cualificada y que mejor pueda cubrir las necesidades del puesto vacante que ha surgido en la empresa no es tarea fácil.
El primer paso consiste en filtrar los currículums que han llegado tras publicar la oferta de trabajo. Una vez seleccionados los perfiles que encajan más con el puesto ofertado es momento de pasar a las entrevistas personales. A la hora de llevarla a cabo, existen estrategias para ponerte a ti y al candidato más tranquilos y obtener toda la información que necesitas para tomar la decisión más acertada.
Uno de los consejos más importantes es elaborar una lista de preguntas para asegurarse de que todos los candidatos pasarán por el mismo interrogatorio y para no dejarnos nada en el tintero. Todas las preguntas elegidas tienen que estar diseñadas para descubrir si la persona que tenemos delante puede desempeñar el trabajo, para ver cómo gestiona la presión y demostrar si encaja o no en el equipo.
Llegado el momento de conocer a los candidatos, la primera impresión cuenta y mucho por eso es importante fijarse en su actitud, educación y apariencia. Para romper el hielo es aconsejable tomar la palabra dándole información sobre la empresa y el puesto de trabajo que está vacante.
No existe una ecuación matemática que nos permita establecer ni el número de preguntas que se necesitan realizar ni una fórmula que establezca el contenido de las mismas para dar al 100% con la persona que se está buscando. Pero si hay una serie de preguntas básicas relacionadas con la experiencia laboral, preparación educativa, habilidades… que son necesarias para conocer el perfil del candidato. Cómo norma básica hay que evitar lanzar un cuestionario en el que las respuestas sean sí o no ya que lo que queremos es obtener la mayor información posible para ver si encaja o no en la empresa. Estas son algunas de las preguntas que encajarían para realizar una entrevista de trabajo de cualquier sector empresarial:
-¿Qué es lo que le atrae de este puesto?
-¿Cuáles son ñas principales motivaciones que le han llevado a presentarse a esta oferta de trabajo?
-¿Cuáles son sus puntos fuertes y sus debilidades?
-¿Prefiere trabajar solo o en equipo?
-¿Con qué tipo de personas le gusta trabajar?
-Si pudiera definir el trabajo ideal, ¿cuál sería?
– ¿Cómo estructurs tu tiempo?
-¿Qué es lo que le interesa más de esta empresa?
-¿Cómo gestiona trabajar bajo estrés y presión?
-¿ Cuáles son las tres cosas que más le gustan de su trabajo actual o de su último trabajo?
-¿Qué cree que puede aportar a la compañía?
-¿Qué tipo de decisiones tomaba a diario en su trabajo?
-¿Por que cree qué es la persona indicada para este trabajo?
-¿Qué tan lejos le gustaría llegar en esta compañía?
Además de las respuestas obtenidas, el lenguaje no verbal también nos aporta información sobre su carácter y actitud, así como también los detalles de su apariencia física demuestran lo importante que es o no para el candidato obtener el puesto.
Al finalizar la entrevista es conveniente informar al candidato en qué plazo se le comunicará si sigue o no el proceso de selección o si ha resultado elegido para desarrollar el cargo. Hay que recordar que el entrevistado está dedicando su esfuerzo y parte de su tiempo y merece una respuesta por parte de la empresa.
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