La rápida adaptación a una nueva normalidad ha tenido un gran efecto sobre la forma de trabajar que han revolucionado el ámbito laboral. En este sentido, expertos de Sesame HR, una startup española especializada en soluciones tecnológicas en el ámbito de los recursos humanos, han detectado los principales cambios que la pandemia ha traído a las rutinas de trabajo:
La tecnología como aliada. Las nuevas tecnologías han permitido llevar nuestros puestos de trabajo al hogar, digitalizando tareas como reuniones, firma de documentos, presentaciones o el control de turnos.
Trabajo híbrido. La combinación de teletrabajo y presencialidad proporciona más comodidad y la posibilidad de alternar entre espacios mientras que para las empresas es una oportunidad para captar talento.
Flexibilidad horaria. La necesidad de conciliar vida familiar y laboral con un modelo de trabajo más flexible marcó el confinamiento y ya es un requisito en empresas de muchos sectores.
Control productividad y control horario remoto. “Las compañías necesitan contar con herramientas digitales que les permitan seguir con su actividad desde cualquier localización, por lo que han visto en un software como el nuestro un gran aliado para la gestión de los Recursos Humanos”, comenta Albert Soriano, fundador y CEO Sesame HR, cuyas soluciones ya superan los 130.000 usuarios diarios.
Más trabajo colaborativo. El confinamiento dificultó la comunicación pero descubrió a trabajadores de diversos sectores las ventajas de utilizar nuevas herramientas de trabajo en la nube y cómo son capaces de facilitar y agilizar los flujos de trabajo.
Rediseños de los espacios de trabajo. La normativa sanitaria recomienda mantener una distancia de seguridad entre puestos de trabajo de entre 1’5 y 2 metros, por lo que estos han tenido que modificarse aprovechando para redefinir las zonas comunes e incluso volver a distribuir la asignación de los puestos físicos de trabajo.
Oficina en casa. Con un ordenador y conexión a internet, miles de personas trasladaron su supuestos d trabajo a sus hogares con la consiguienteseparación de ambientes.
Fatiga digital. Otro de los efectos provocados por pandemia ha sido una mayor exposición a las pantallas que puede derivar en cansancio ocular, jaquecas e incluso una disminución de la calidad del sueño. Para evitarlo, es aconsejable realizar pausas durante la jornada en las que poder descansar. “Los nuevos sistemas de control horario también ayudan a normalizar estos paréntesis en la jornada laboral. Las empresas entienden que tomarse pequeños espacios de tiempos no afecta a la productividad sino que la mejora”, comentan desde Sesame HR.
Salud mental. Estrés, ansiedad o falta de concentración son algunos de los síntomas derivados de la sobreexposición a la pantalla y la sensación de “conexión permanente”. En este sentido, desde Sesame HR resaltan que “las nuevas herramientas para facilitar la relación digital ambién ayudan a evitar este tipo de problemas psicológicos, aliviando algunas consecuencias de trabajar en soledad en nuestras casas y a sentirnos integrados en el equipo de una forma no intrusiva y sin necesidad de una presencialidad constante”.
En conclusión, “el modelo laboral marcado por la presencialidad, ha encontrado un punto de inflexión. Los departamentos de Recursos Humanos de las compañías tienen que reinventarse y guiar a sus empleados en el proceso. En este sentido, el sector de la tecnología para RRHH se ha convertido en un gran aliado tanto para grandes corporaciones como para pequeñas y medianas empresas”, afirma Soriano.
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