No todas las empresas se pueden permitir colgar el cartel de «cerrado por vacaciones». La gran mayoría se enfrenta cada año al desafío de organizar el reparto de unos días de descanso sin que merme la actividad de la empresa.
El periodo de vacaciones es uno de los más importantes para los trabajadores que recargan energía gracias al descanso estival. Sin embargo, la organización de los periodos de descanso de los distintos trabajadores es un reto para el departamento de recursos humanos. La complejidad aumenta cuanto mayor es la empresa.
Consejos para organizar las vacaciones
1. Reservar unos días para los periodos de poca actividad de la empresa
Conviene potenciar el disfrute de una parte de las vacaciones en aquel periodo del año de menor actividad empresarial. Por tanto, se debe informar a los trabajadores de cuál es este periodo para que conozcan cuáles son las necesidades de la empresa en cada periodo del año, pudiendo identificar cuáles son aquellos meses de menor actividad.
2. Asegurarse de que quedan cubiertas todas las áreas
El departamento de recursos humanos debe planificar con tiempo de antelación los periodos de descanso, garantizando que en todo momento haya la mano de obra necesaria para cumplir con el trabajo previsto.
3. Establecer un horario de verano.
Esta es una medida general que puede aplicarse en la empresa desde el mes de junio hasta septiembre. Con este criterio, los trabajadores estarán más motivados para solicitar su tiempo de vacaciones pensando no solo en su propio disfrute, sino también, en el beneficio de la empresa.
Otra fórmula de conciliación que permite a los trabajadores disfrutar de un tiempo más flexible durante el verano es la posibilidad de realizar tareas a través de la fórmula del teletrabajo. Este valor añadido es una ventaja corporativa para la empresa, pero también, para el trabajador que puede gestionar su actividad profesional, incluso, desde la playa.
4. Cumplir con la normativa vigente
El periodo de vacaciones de cada trabajador debe conocerse con un tiempo de anticipación de dos meses respecto de la fecha prevista del inicio vacacional, no solo por parte del trabajador, sino también de la empresa. Este periodo de descanso debe concretarse en el contrato laboral de cada profesional, o bien, debe ser regulado a través del convenio colectivo. Este tiempo de anticipación es muy importante para que el departamento de recursos humanos pueda tomar decisiones de organización en plantilla.
5. Elaborar un calendario
Esta fórmula es sencilla y muy visual para tomar las decisiones de organización sin dejar ningún elemento abierto a la improvisación del último momento.
6. Organizar una reunión de trabajo
En la medida de lo posible, es recomendable escuchar las preferencias de los empleados puesto que cada uno tiene sus propias necesidades de conciliación. Por ejemplo, algunas personas necesitan tener libre en agosto para cuidar de sus hijos. En el contexto de una reunión de trabajo convocada con esta temática, es posible tratar este asunto.
Es importante evitar los favoritismos, es decir, conviene aplicar el criterio de la justicia al conceder los periodos de vacaciones. Para ello, de antemano, la empresa debe tener definidos cuáles son sus criterios para priorizar una solicitud sobre otra. Criterios que deben ser conocidos por los trabajadores y deben estar basados en razones objetivas.
Por último, es importante cuidar la normativa recogida en el Artículo 38 referente al Estatuto de los Trabajadores , donde se concreta que un profesional que tiene un contrato de jornada completa puede disfrutar de treinta días de vacaciones por año trabajado.
¿Cuál es tu opinión sobre este tema? ¡Puedes hacer tu aportación explicando en forma de comentario tu punto de vista al hilo de esta cuestión!
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