El Big Data crece exponencialmente. Y es que se prevé que en 2025 la cifra de datos creados llegará a los 181 zettabytes. Además, se espera que el 75% de las empresas europeas hayan adoptado servicios de computación en nube, macrodatos e inteligencia artificial para el año 2030.
#1. Las empresas tienen que mantener el ritmo de crecimiento de sus datos
La sociedad actual vive una gran aceleración del crecimiento del volumen de datos. De hecho, se duplica su tamaño cada 2 años aproximadamente. Esto provoca que las empresas tengan que alcanzar formas de almacenar los datos.
#2. A mediados del año 2022, cerca de 5 mil millones de personas utilizaban internet
Esto implica que para finales de ese año se habrían creado, capturado, copiado y también consumido 97 zettabytes de datos. Además, la tendencia que se espera es que en 2025 esta cifra llegue a los 181 zettabytes de datos.
#3. ¿Cómo gestionar, analizar y almacenar toda esta información?
Se necesitarán herramientas muy potentes. Y aquí es donde la tecnología Big Data jugará un papel crucial. Gracias al Big Data, ya se pueden utilizar el gran volumen de datos de los negocios para, por ejemplo, abordar problemas empresariales que antes no era posible solucionar.
#4. ¿Qué sucede en el mundo?
Que reconocidas empresas como Netflix o Procter & Gamble ya usan Big Data para prever la demanda de los clientes. También para desarrollar nuevos productos y servicios clave, generando un gran éxito comercial en sus ofertas.
#5. Identificar patrones, tomar decisiones y predecir comportamientos
Tal y como confirma Patricia Da Silva, miembro del equipo editorial de Tokio School, “identificar el valor del Big Data no pasa solo por analizarlo. Se trata, además, de un proceso de descubrimiento que necesita que los analistas, usuarios empresariales y también ejecutivos se planteen las preguntas correctas”.
#6 ¿Cuáles son los retos a los que se enfrenta el Big Data de cara al futuro?
En primer lugar, el volumen de estos crece tan rápido que las empresas deben trabajar por mantener su ritmo y almacenarlos eficazmente. Además, ya no es suficiente con únicamente almacenar los datos eficazmente. Deben poder utilizarse, y esto depende de su conservación. Por eso hay que disponer de datos limpios, o datos relevantes para el cliente y organizados de tal modo que permitan un análisis significativo. Todo ello implicará un claro aumento de la demanda de profesionales en el entorno de lo conocido como Big Data.
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