El autoempleo como forma de crecer profesionalmente ha fomentado la aparición de negocios creados dentro del matrimonio. Sin embargo, esta puede ser una manera de emprender algo arriesgada. Antes de comenzar esta aventura es necesario tener en cuenta las ventajas y desventajas de esta forma de negocio en pareja.
Ventajas de emprender en pareja
A la hora de establecer un plan de negocios dentro del matrimonio, hay muchos aspectos positivos de trabajar con nuestros compañeros de vida… Estos son algunos de ellos:
Existe confianza entre los socios
Y no solo confianza, sino que los objetivos de ambos socios van en la misma dirección. Muchos problemas que surgen cuando compartimos un negocio vienen dados porque cada uno mira por sus propios intereses. Sin embargo, cuando todos los beneficios van a parar al mismo hogar, este riesgo se minimiza.
La falta de empatía no es un problema
Cuando trabajamos con la persona a la que amamos es más sencillo ser comprensivo y tener empatía con ella. Dirigir un negocio genera situaciones de mucho estrés y es importante no pagar los momentos de tensión con la otra persona. Esto resulta más sencillo si trabajamos en pareja.
Además, en caso de que la tensión pueda con alguno de los dos y se produzcan roces, será más sencillo resolverlos, ya que ambas partes se implicarán más en buscar soluciones.
Se ahorra tiempo y dinero
El primer ahorro, tanto de tiempo como de dinero, se da desde el primer momento. Cuando decidimos emprender en pareja no resulta necesario ponerse a revisar cada currículum para encontrar un socio compatible.
Además, el hecho de que los socios convivan bajo el mismo techo hace que la comunicación sea mucho más fluida y, en muchos casos, ni siquiera resulta necesario tener un local en el que desarrollar el negocio.
Esta inmediatez a la hora de comunicarse resulta vital a la hora de resolver cualquier crisis. Habrá ocasiones en las que no será necesario que los miembros de la pareja ejerzan de socios en casa, pero habrá otros momentos en los que resulte crucial.
Desventajas de emprender en pareja
Como en todo, existen aspectos negativos en la creación de un negocio con la compañera o compañero. En muchos casos, estas cuestiones hacen que no se lleven a cabo los proyectos o que se tengan que abandonar para no desgastar el matrimonio.
La dificultad de mezclar roles
Cuando trabajamos en pareja es difícil diferenciar la línea que separa los momentos profesionales de los personales. Así, es posible que, muchas veces, los problemas del trabajo se acaben tratando en el hogar y que las diferencias familiares impidan una buena relación en el trabajo.
Además, el hecho de pasar tantas horas juntos puede hacer que las fricciones, tanto en un ámbito como en otro, se den con más facilidad.
No existe la diversificación económica
Si el negocio va bien no existe ningún problema; pero, si las cosas empeoran, se puede llegar a tener problemas financieros a nivel familiar. Si los dos miembros de la pareja trabajan juntos, no existirá ningún apoyo económico exterior que salve la situación en momentos de crisis.
Una vez contemplados los pros y contras de emprender un negocio dentro del matrimonio, es momento de decidir si merece la pena embarcarse en esta aventura. Si tienes un negocio con tu compañero o compañera, o lo has tenido alguna vez, cuéntanos tu experiencia.
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