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Finanzas y legal

Consejos para no «despilfarrar» en tu empresa

La gestión y administración del dinero es fundamental en la salud de una empresa. Existen toda una serie de errores que han hecho que grandes y pequeñas compañías quiebren. A veces las causas hay que buscarlas en su falta de adaptación al mercado, en su alto endeudamiento o, simplemente, en haber «despilfarrado» el dinero.

Los errores más comunes que las empresas deben evitar

1. No realizar una gestión estratégica global

Muchos autónomos y administradores de pequeñas empresas solo utilizan los servicios de las gestorías para tramitar documentación, pero no para asesorarse. Un error bastante común entre las pymes es no contratar los servicios de un experto para realizar una gestión estratégica que permita ahorrar costes. Algunos empresarios prefieren hacerlo ellos mismos. Al final, entre comisiones bancarias, intereses por adelantar dinero o contratos caros de suministros, se va una considerable suma de dinero.

2. Quemar el efectivo

El circulante es un dinero que dispone la empresa para financiar su funcionamiento y mantenimiento. En ocasiones, las previsiones fallan y se gasta más de lo que la compañía puede permitirse. Los empresarios de éxito son los que son capaces de aguantar ese dinero y fijarse en el retorno de la inversión de las acciones que realizan. Por lo tanto, es muy importante llevar un férreo control de los costes.

3. Crecer demasiado rápido sin recursos para soportarlo

Muchas empresas han comenzado procesos de internacionalización o de expansión sin el músculo necesario para soportarlo. No se puede confundir el éxito con la rapidez. Si la empresa no está preparada, no responderá.

4. Endeudarse para conseguir liquidez

El endeudamiento ha puesto en apuros a gran parte de las empresas españolas. Los números rojos o las pérdidas en una empresa no deberían pagarse pidiendo dinero al banco e hipotecando el futuro propio. Si la empresa no da beneficios, necesita un nuevo replanteamiento o un cierre a tiempo.

5. Contratar personal demasiado pronto

A veces, los picos de trabajo dan la sensación de un rápido crecimiento. Sin embargo, contratar a gente es sumar gastos fijos en la empresa. En ocasiones, vale la pena contar con los servicios de otros autónomos o freelance para poder realizar el trabajo que no asumir nuevos compromisos.

6. No realizar un presupuesto

Las empresas pequeñas no tienen la costumbre de planificar su presupuesto anual. Es importante hacerlo para ceñirse a los números escritos, lo que permite administrar mejor el dinero y no invertir en aquello que no está previsto.

Empresas que han quebrado por mala gestión

Las quiebras más sonadas en España tienen algunos denominadores en común: deudas cuantiosas, facturas falsas, grandes agujeros patrimoniales y una mala administración. Martinsa Fadesa protagonizó la mayor quiebra empresarial española en el año 2008, con una deuda de 7.200 millones de euros. Otra empresa que fue a la quiebra es Nueva Rumasa. La propietaria de marcas como Dhul o Clesa entró en concurso de acreedores en el año 2011 por la mala gestión de José María Ruíz-Mateos.

En el otro lado de la balanza están las empresas bien gestionadas que han crecido, a pesar del entorno hostil. La constructora OHL, Prosegur o Mercadona son algunos ejemplos.

Estos ejemplos son de grandes empresas con cuentas a gran escala. Sin embargo, el pequeño empresario, aunque no salga en las portadas de los periódicos, puede perder mucho dinero si no realiza una buena gestión. ¿Qué te ha parecido el artículo?

 

 

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