Por mucho talento que hayas demostrado, si quieres mantener tu puesto de trabajo, hay ciertas conductas que cambiarán instantáneamente la forma en que te ven los demás y que debes evitar:
#1.Prometer sin ser realista
Sé realista con respecto a lo que puedes ofrecer de manera que estés seguro de que puedes cumplir con las expectativas. Si prometes que vas a llevar a cabo una tarea de manera rápida y te retrasas un poco, es probable que tú pienses que has hecho un buen trabajo porque lo has entregado rápido de todas formas. Acabarás quedando fatal si no das la talla. Es aconsejable establecer unas condiciones más realistas desde el principio.
#2. La ambición excesiva
El exceso de protagonismo, así como pretender escalar posiciones en la empresa a costa de tus compañeros, son actitudes que pueden llevar a que, tanto superiores como compañeros, te vean como un «trepa» y, con el tiempo, no te quedes sin ningún apoyo dentro de la empresa.
#3. Perder el control emocional
En el trabajo se producen situaciones en las que se requiere «mantener el tipo». Si, por el contrario, uno pierde el control de las emociones, demuestra que se tiene poca inteligencia emocional y puede ser motivo de despido por ser una persona inestable e intimidante. Si controlas tus emociones, llevarás las riendas de la situación y, si alguien te saca de quicio, será él quien acabe quedando mal y no tu.
#4. Hacer la pelota al jefe
Para que una relación superior-empleado funcione, tiene que basarse en la autenticidad. Nada sustituye al mérito personal. La antigua cultura empresarial del «ordeno y mando» ha pasado a la historia. Las empresas modernas buscan contratar a empleados creativos y con iniciativa. Personas que, si no están de acuerdo con las opiniones y directrices de sus superiores, sean capaces de cuestionarlas y plantear críticas constructivas. Estas nuevas tendencias hacen que el antiguo empleado sumiso y obediente se quede cada vez más fuera de juego.
#5.Traicionar al equipo
Una de las formas de traición más repetidas en las empresas consiste en pasar por encima de alguien para solucionar un problema. La gente suele hacerlo para intentar evitar un conflicto, pero acaba generando aún más conflicto cuando tu compañero es consciente de tus actos.
#7. El perfeccionismo excesivo
El perfil del trabajador perfeccionista cree que todo se puede mejorar, y, por lo tanto, probablemente sea lento en la realización de las tareas y no cumpla las fechas de entrega porque es capaz de no dar por concluida nunca una tarea por miedo a cometer errores. Una actitud que puede acabar afectando al trabajo de todo un departamento provocando el retraso de las tareas del resto de compañeros.
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