Alrededor del mundo, BCG GAMMA ha hecho una investigación acerca de la Inteligencia Artificial Responsable. De acuerdo a este estudio, 55% de las empresas analizadas sobreestiman la madurez de sus iniciativas llevadas a cabo en cuanto a la Inteligencia Artificial Responsable (RAI), y menos de la mitad, han sido exitosas en la creación e implementación completa de IA Responsable.
El estudio se titula: «¿Estás sobreestimando la madurez de tu Inteligencia Artificial Responsable» (Are You Overestimating Your Responsible AI Maturity?), y fue realizado por la unidad de analítica de datos e inteligencia artificial de Boston Consulting Group, en más de 1.000 empresas. Los datos recabados, arrojaron los siguientes resultados: 14% de las empresas están rezagadas, 34% en desarrollo, 31% avanzadas y 21% son líderes. Estas cifras no son más que el reflejo del progreso de las organizaciones en el tratamiento de siete dimensiones generalmente
aceptadas de la RAI, entre los que se incluyen justicia , equidad, gobernanza de los datos, privacidad, y la IA humana.
De acuerdo con Steven Mills, director de ética de BCG GAMMA y coautor del estudio, «los resultados fueron sorprendentes, ya que muchas empresas son demasiado optimistas sobre la madurez de su implementación
de la IA responsable. Aunque muchas organizaciones están haciendo progresos, está claro que la profundidad y la amplitud de la mayoría de los esfuerzos están por debajo de lo que se necesita para garantizar realmente una IA responsable.»
La investigación hace evidente que las empresas no persiguen implementar RAI únicamente para mitigar los riesgos potenciales, sino que están conscientes que la RAI es una herramienta fundamental para la creación de valor. Esto a pesar que muchos directivos y Consejos de Administración están preocupados por los riesgos organizativos y los posibles fallos en el sistema que puedan generarse.
«Cada vez más, las organizaciones más inteligentes con las que estoy hablando se están moviendo más allá del riesgo para centrarse en los importantes beneficios empresariales de la RAI, incluyendo la diferenciación de la marca, el atractivo como empleador y la retención de los empleados, y una cultura de innovación responsable, que está
respaldada por el propósito y los valores corporativos,» manifiesta Sylvain Duranton, líder global de BCG GAMMA y coautor del estudio.
Principales conclusiones del estudio
1. Debido a la dificultad de desarrollo, los programas de Inteligencia Artificial Responsable en la actualidad están menos desarrollados en tres principios: justicia y equidad, mitigación del impacto social y medioambiental, e IA humana.
2. Aquellas organizaciones que ya están en la etapa de madurez de la RAI, han llegado a ese punto porque cuentan con un individuo y un comité encargados en dirigir la estrategia RAI.
3. De acuerdo con el país en donde se encuentre la organización, es posible predecir la madurez de RAI en su sector.
4. Algunas regiones son muchísimo más maduras en cuanto a Inteligencia Artificial Responsable, con respecto a otras. Las más maduras a nivel mundial son Europa y Norte América.
5. De acuerdo al sector en donde se encuentren, las organizaciones se comprometen más o menos con la RAI. El sector público se centra menos en los beneficios empresariales, si se les compara con industrias de bienes industriales y de la automoción.
«Debemos abordar la inteligencia artificial no sólo desde la perspectiva tecnológica sino con un enfoque holístico que contemple el impacto de sus aplicaciones y ponga a los individuos y sus derechos en el centro con el objetivo de construir entre todos una IA transparente y explicable,” concluye Llorenç Mitjavila, socio responsable de BCG GAMMA
en la región ibérica.
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