Jesús Cabañas, Director Regional de PFU (EMEA) Limited para Iberia, compañía de Fujitsu especializada en digitalización, asegura que con la pandemia mundial las organizaciones han tenido que adaptar sus procesos con el fin de no reducir, o parar, su actividad. Cabañas también afirma que tal vez no se habían planteado antes de la COVID-19 trabajar en remoto. Y, por tanto, no estaban para nada preparados para cambiar sus estrategias de manera inesperada y acoplarse a los nuevos entornos de trabajo.
De hecho, según Adecco Group, en la actualidad hasta tres millones de españoles teletrabajan, es decir, un 75% más que antes de la crisis sanitaria. Pero no todos los empleados lo hacen: medio millón de ellos incluso sigue con su empleo suspendido, según el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.
Errores del pasado
En un mundo en constante cambio, con grandes riesgos relacionados con la ciberseguridad, las compañías saben lo importante que resulta salvaguardar la continuidad de su negocio mediante la implantación de soluciones a largo plazo. En esta línea, carecer de la seguridad, la escalabilidad y las características esenciales para una colaboración empresarial exitosa y sostenible puede ser peligroso. Dejar atrás estas soluciones temporales se tendría que convertir en una prioridad a partir de ahora. Los errores relacionados con los riesgos de las TI en la sombra persiguen a muchas empresas que continúan sin ser capaces de reeducar a sus empleados. Y es que utilizar las aplicaciones oficiales de intercambio de archivos en lugar de alternativas no reguladas (como por ejemplo el correo electrónico personal), las unidades USB o el almacenamiento en la nube resulta más importante de lo que parece.
Que la transformación digital se haya acelerado por la pandemia es una excelente noticia. De todos modos, son muchas las empresas que reconocen que aún tienen pendientes muchos retos. Según el informe sobre inteligencia organizacional de Fujitsu del 2020, hasta el 86% de las organizaciones europeas tiene problemas con la cantidad de datos que tienen que gestionar. Incluso una empresa de cada tres todavía no tiene un plan de transformación digital.
La seguridad, lo primero
Conforme las economías siguen abriéndose y se acelera la vuelta a la normalidad, son numerosas las empresas que continuarán brindando a sus empleados un modelo de trabajo híbrido. Es decir, algunos días en la oficina y otros en casa. Las redes corporativas basadas en el trabajo en la oficina proporcionan protecciones de seguridad que no se encuentran disponibles en casa. Tampoco en espacios públicos. Además, sin ellas las compañías se enfrentan con mayor vulnerabilidad a los ciberataques, sobre todo si se utilizan dispositivos personales.
Así que muchas son las organizaciones las que, por temor a problemas relacionados con la ciberseguridad, todavía no disponen de un elevado porcentaje de personal trabajando en remoto. En esta línea, desde PFU (EMEA) Limited han visto un incremento del 23% en el gasto en cloud desde el año 2020 al 2021.
Unas bases firmes
Para un gran número de empresas, la tecnología de captura de imágenes es un buen punto de partida para renovar las estrategias de transformación digital. Para capturar y digitalizar la información de los documentos, así como las de tarjetas de visita, además de los recibos u otros papeles, contar con un escáner puede suponer un paso inicial para aprovechar los datos con el fin de lograr resultados empresariales positivos. Además, la información digital puede ser analizada de forma rápida, actuando sobre ella mucho más velozmente que si se almacena físicamente.
Desde el punto de vista de la seguridad, al suprimir el acceso a los documentos y a la información física en favor de su almacenamiento en un sitio digital seguro, se puede reducir el riesgo de que la información protegida pueda terminar en las manos equivocadas. Y es que a raíz de que cada vez sean más personas las que teletrabajan, capturar los documentos y almacenarlos de una forma segura y en formato digital puede garantizar que todos los trabajadores de una organización accedan fácil y de forma segura a la información que necesitan para realizar su trabajo, independientemente del lugar en el que estén.
Además, los empleados podrán reutilizar la información de la manera que mejor les convenga a ellos y también a su empresa, logrando dar un gran primer paso en el proceso de la transformación digital.
Comentarios recientes